Cuando se llega a la adultez, uno de los principales sueños es conseguir techo propio, que en primera instancia, suele ser un departamento. En el Perú, el mercado inmobiliario ofrece una amplia gama de alternativas en las mejores ubicaciones. Este aspecto es de crucial importancia para quienes viven en Lima, ya que quieren residenciarse en zonas seguras y concurridas.
Para ello, debes seguir una serie de trámites y de ser necesario, buscar asesoría para evitar inconvenientes, especialmente si se trata de tu primer inmueble.
Comprar un departamento en Lima: Pasos a seguir
Presentar un buen historial crediticio
Por lo general, las personas recurren al financiamiento hipotecario para comprar inmuebles. Para obtenerlo, debes contar con un buen historial crediticio, pues, por el contrario, ninguna entidad financiera concederá el préstamo deseado.
¿Qué es un historial crediticio?
Es un reporte donde se señala tu calificación en cuanto a puntualidad de pagos. En este sentido, es relevante no tener deudas sin pagar, puesto que puede complicar la obtención del crédito.
Pedir un crédito hipotecario
Para este punto, solo debes tener un historial libre de deudas. Antes de tramitar la solicitud, debes estudiar los productos financieros que el banco te ofrece, pues existen varios tipos de créditos hipotecarios. Para la compra del departamento, puedes escoger el que mejor se adapte a tus conveniencias tras analizar las características de cada crédito. Por otra parte, debes cumplir con una serie de requisitos básicos:
Edad
Debes tener la mayoría de edad, que varía entre 18 y 20 años, según las normas de cada entidad bancaria. De igual manera, debes ser mayor de edad para adquirir un departamento. El límite máximo de edad también varía de acuerdo al reglamento de cada institución, oscilando entre 65 y 72 años.
Antigüedad laboral y sueldo
Cuando se solicitan productos financieros en un ente bancario, tienden a solicitar como requisito una constancia de trabajo. La finalidad es tener garantía de que el cliente cumplirá con sus pagos. Esto se demuestra a través de su tiempo en dicho empleo y el salario percibido. El monto de ingresos mínimo varía según los criterios de cada banco.
Firmar un contrato de compraventa
Este es el siguiente paso tras acceder al crédito. Este documento explica términos bajo los que se ejecuta la transferencia del departamento. Para la redacción del mismo, debes acordar ciertos aspectos con el vendedor, como el precio, la forma de pago y las condiciones del inmueble.
Aunado a ello, no puedes ignorar la fecha de entrega, especialmente si tu nueva vivienda se encuentra en planos o construcción. La razón de su especificación es el proceso que amerita, pues implica muchos detalles ajenos a una persona que no está acostumbrada a estos trámites.
Siguiendo esta idea, tienes que investigar acerca de la empresa o persona a la que le estás comprando. Debes saber acerca de su experiencia en el mercado, su transparencia, las personas con las que trabaja, si hace parte de algún sindicato, entre otros.
Registrar el departamento en registros públicos
Se trata de presentar el contrato a un ente público. Solo tienes que ir a una notaría, pues será uno de sus funcionarios quien se hará cargo de los registros públicos. El notario tramitará la solicitud de inscripción en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp).
En dicho organismo, el documento será sometido a evaluación, lo que permitirá que se te reconozca como propietario del inmueble.
Pagar impuestos
Aunque suena preocupante y tedioso, son pocos y no todos corren por tu cuenta, lo que aligera la carga económica de tu adquisición.
Impuesto de compra-venta de inmuebles
Si bien es un requisito indispensable, ten en cuenta que su pago está a cargo de la entidad o persona que vende el departamento.
Alcabala
Este impuesto te corresponde como comprador, ya que debe pagarse al adquirir un nuevo inmueble. No obstante, estarás exento del mismo si es una vivienda de primer uso.
Impuesto predial
Es un requisito obligatorio en pro de la adquisición de la nueva vivienda. Su plazo de pago varía según la fecha de compra, ya que el mismo vence en febrero del año siguiente. De no hacerse el pago, pasa a ser un impuesto anual.